Un metro con setenta y nueve coma tres centímetros.
1.79,3
Cuatro números que me tienen de cabeza.
Para una persona normal, esa altura es una estatura más que
suficiente considerando que la media llega a los 1.70 con suerte. Pero para mí no
lo es. Sobre todo, considerando que el desgraciado que tengo por mejor amigo es
una maldita jirafa de 1.84,3. Y teniendo en cuenta también que al maldito le
fascina regodearse de eso.
—¿Qué? ¿Aún sin llegar al metro ochenta? —sonríe
alegre, burlándose en mi maldita cara.
Es una pregunta retórica, claramente. Estoy seguro de que ha pegado la oreja a la puerta mientras me hacían la revisión médica, su naturaleza de cotilla es así desde que nació. Tiene un gen en su ADN que le obliga a cotillear acerca de todo.
—Cállate.
Levanta la cabeza con altanería, sus cabellos
castaños sacudiéndose ligeramente ante el movimiento y haciéndole parecer más
alto de lo que ya de por sí es.
El muy maldito.
—No hace falta que te enfades por eso, siempre
has sido el más enano de los dos. Pensaba que lo tenías asu…
Le doy un codazo en todas las costillas. Sabe
que se lo ha ganado a fuerza, pero igualmente se atreve a quejarse.
—Venga, no te cabrees por eso —pasa un brazo
por mis hombros cuando echamos a andar—. Mientras puedas saltar, sirve. Ya eres
la estrella del equipo, ¿qué más da unos centímetros más o menos? Cuando te deprimas
por eso, recuerda al Pulgarcito y verás como te alegras.
Le dedico mi mejor mirada de “vete a la real
mierda”, pero son demasiados años y ya se ha acostumbrado a todas las miradas y
golpes que le doy. Es prácticamente inmune.
En realidad, tiene cierto punto de razón. Ese
niño (Pulgarcito, es el apodo que le ha puesto ese idiota) no llega al metro
sesenta ni de broma, de eso estoy seguro. Pero salta que no veas. Ya nos ha
ganado dos partidos con su enanez, no hay que subestimarlo.
—¿Estás tratando de animarme, o es que
quieres que te dé otra hostia?
—Tan irascible… —canturrea con su sonrisita
alegre, dándome unas palmaditas en el hombro que me irritan aún más—. Aunque no
llegues al metro ochenta, seguiré dándote pases igual, no te preocupes.
Pongo los ojos en blanco mientras le doy otro
codazo. Se los gana a pulso. Pese al tiempo, sigue siendo ese niño pequeño que
le encanta picar a los demás. Y yo siempre he sido su objetivo número uno, sin
duda alguna.
—¿Sabes? Puedes irte un poquito a la mierda,
o si quieres te mando yo con mucho gusto. Elige.
—Eres tan cruel con tu mejor amigo —hace un
puchero—. Parece que no me soportas.
—No es que lo parezca —aclaro—, es que no te
soporto.
—¡Eres cruel! —lloriquea. Estoy tan
acostumbrado a sus pucheros que ya me los sé de memoria. Cosas que tienen ser
mejores amigos desde críos—. ¡Y yo que pensaba regalarte por tu cumpleaños una
guía de crecimiento!
Le creo. No es la primera vez que lo hace. Ya me ha regalado
el libro de Germán Álvarez, titulado “Más estatura”. Luego me regaló una
camiseta de Godzilla como compensación por la broma. Lo peor es que he llegado
a leer el maldito libro y no he crecido ni un solo centímetro.
Pero antes muerto que admitirle a ese imbécil que me he
leído su estúpido libro. Se burlaría de mí por el resto de la eternidad e incluso
en el Más Allá.
—Te metes tu regalo por donde te quepa,
idiota.
—Eh, venga, va, esta vez te daré el de “La guía
definitiva para crecer de estatura”. ¿Te parece?
Tercer codazo, y no será el último.
—¡Oye, que ahora tenemos entrenamiento! —se
queja, acariciándose el torso con la mano que no tiene sobre mi hombro. El
desgraciado incluso camina con la espalda ligeramente arqueada para hacerme
sentir más pequeño.
Si piensa que se lo voy a admitir, va listo.
Nunca me he infravalorado ante él por nada, y son demasiados años asumiendo que
no puedo crecer más que el maldito uno setenta y nueve con tres. Él también lo
sabe, pero le encanta picarme. Siempre le gusta llevar a sus límites a los
demás.
En serio, ¿cómo soy amigo de este idiota?
—Habértelo pensado antes de meterte conmigo.
—Vamos, pero si así me quieres —¿qué le golpeo
esta vez? La rodilla es tentadora, pero la que está a mi lado es la que tiene
mal y no quiero hacerle tanto daño, pero si estiro la pierna hasta la otra,
podemos acabar tropezando. Nada, pues otro codazo—. ¡Oye, otra vez no!
—Agradece que solo sean codazos y no estampe tu
cara contra la pared.
—Abusas de mi hermosa personalidad. Debería
denunciarte por maltrato.
—No sé a qué estás esperando.
—Te quiero mucho para denunciarte —se pone la
mano libre en el pecho.
—Dramático —ruedo los ojos.
Entramos en el gimnasio, y ambos nos dirigimos
al entrenador para entregarle los papeles de la revisión médica. Frunce el ceño
al ver los resultados de mi mejor amigo idiota. Ya sé lo que le va a decir
incluso antes de que abra la boca. Para algunos habrá pasado desapercibido, pero
yo he notado la considerable bajada de peso que ha sufrido durante la semana, aunque
no ha querido soltar prenda por mucho que le insistí.
Como suponía, se lo pregunta directamente.
Sin rodeos.
—Es solo que no he tenido hambre estos días —se
excusa, retirando el brazo de mis hombros para ponerlo detrás del cuello—.
Muchos exámenes. Más preocupante es la falta de crecimiento de este niño —me revuelve
el pelo y le miro cabreado.
Aparte de que miente, no puede dejar de meterse
con mi altura ni aún para inventarse un mejor desvío de tema.
Idiota.
—Espero que en la siguiente revisión recuperes
todos esos kilos que has perdido —advierte el entrenador, y luego me mira—. Te
lo encargo.
Asiento. Estoy muy acostumbrado a que me dejen
al cuidado de ese niño de metro ochenta. Desde críos ha sido así, no tenía por
qué cambiar en la adolescencia, pese a lo mucho que podamos crecer.
Le veo alejarse para reunirse con los demás.
Suspiro.
La inteligencia no crece con el cuerpo.
Salut, lectores :3
Bueno, llego con el primer reto de Marzo que me he saltado mi línea porque no tenía inspi para el reto que me propuse de este mes. Lo de las redes sociales es ciertamente difícil, así que lo dejo para más tarde.
Este es el reto #8 del #Origireto2018:
Escribe una historia en la que el protagonista esté obsesionado con algo relacionado con su altura.
Así que esta es la historia :3 La pegatina la pondré al final del reto 2 de Marzo, y podéis encontrar las bases del reto en el primer reto de Enero de este blog o en Twitter, como @Stiby2 y @MUSAJUE a las organizadoras.
¿Merezco comentario/voto? ¿Disparo? ¿Tartita?
Au revoir! Nos leeremos pronto :3
Escribe una historia en la que el protagonista esté obsesionado con algo relacionado con su altura.
Así que esta es la historia :3 La pegatina la pondré al final del reto 2 de Marzo, y podéis encontrar las bases del reto en el primer reto de Enero de este blog o en Twitter, como @Stiby2 y @MUSAJUE a las organizadoras.
¿Merezco comentario/voto? ¿Disparo? ¿Tartita?
Au revoir! Nos leeremos pronto :3
Yey, estupendo relato, muy natural y ameno. Se lee de carrerilla y creo que está muy bien ambientado. Los personajes son creíbles y además tienen una relación con la que mucha gente podría identificarse. Correcta extensión, ejercicio correctamente completado y además nos deja ahí con la dudilla de que pasó con ese cambio de peso.
ResponderEliminarComo tengo que poner algo porque si no siento que estoy siendo poco útil xD diré que cuando pones "al Pulgarcito" no me acababa de sonar bien, pero al ser un mote, doy por hecho que es correcto poner "al" en lugar de "a". Lo que sí creo que podrías corregir es esto:"ese niño pequeño que le encanta picar", cambiandolo por "a quien le" o "al que le".
Y a riesgo de ser cansina, te ha faltado poner los enlaces a la normativa del reto en lugar de mandar a la gente a buscar xD Los dejo aquí:
#OrigiReto2018 blog KATTY:
http://plumakatty.blogspot.com/2017/12/origireto-creativo-2018-juguemos.html
#Origireto2018 blog Stiby:
http://nosoyadictaaloslibros.blogspot.com.es/2017/12/reto-de-escritura-2018-origireto.html
Lo dicho, buen relato, enhorabuena ^^. Sumarían 5op por Milpalabrista y Asuntos personales, pero ya sabes, te cuento los 3op de rigor hasta que pongas la pegatina. Gracias y ánimo con el siguiente ;3
.KATTY.
@Musajue
Jajaja yo así soy de cruel. Me daba pereza poner pero en el siguiente los pongo.
EliminarGracias por los consejos :3 Aunque serías útil de cualquier forma por el ánimo! Todos los comentarios son útiles :3
Hola, Ran!
ResponderEliminarLeído el relato, me parece que has hecho muy buen trabajo con la relación entre esos dos, se me ha hecho muy creíble y muy amena de leer. Pobrecito el protagonista, lo que tiene que aguantar jajajaja
Felicidades por el relato y los puntos del reto <3
Gracias por tu comentario guapo! Me alegro que te haya gustado :3 Es que me he basado en dos personajes y son perfectos y akskkdkf. La continuación de este está publicada! Si quieres leerla, adelante! :3
EliminarY ánimo con tus relatos!!
¡Buenas!
ResponderEliminarCreo que está bastante bien llevado el tema de la altura, porque aunque es predecible lo de que sean jugadores de baloncesto, se hace una conversación natural entre dos amigos de toda la vida (o más que amigos e.é). El lenguaje que usas es ameno y lo suficientemente coloquial para ser creíble. He visto un par de repeticiones de palabras por ahí pero me ha parecido mejor que tus anteriores relatos, creo que estás mejorando bastante, o que se te dan mejor los relatos con más diálogos :)
Voy a por el siguiente. Lo dicho también por Katty, recuerda poner los enlaces a nuestros blogs. De hecho, te aconsejo que copies y pegues de una entrada a otra el párrafo final cambiando sólo el número del objetivo y así te ahorras trabajo.
Saludos!