viernes, 20 de abril de 2018

#OrigiReto2018: Abril #2


Cómo le odio.

—¡Eres idiota! ¿Por qué lo has hecho?

Me mira como si no fuera su culpa. Como si no hubiese sido quien había convencido a mis padres de que Verti era un... ¿cómo era? ¿"Bicho con infecciones bacterianas alienígenas"? ¿Qué demonios se suponía que era eso?

Seguro lo sacó de alguna película.

Idiota, idiota, idiota. Mil veces idiota.

¿Es que diez años de amistad no sirven de nada?

—¡No te enfades! —infla las mejillas. Solo faltaba que se ofendiera.

—¿Que no me enfade? ¿¡Que no me enfade?! ¡Claro que me enfado! ¡Por tu culpa no he podido quedarme con Verti! Y lo peor, ¡me mentiste!

Me había hecho creer que aceptaba a Verti. ¡Y me lo tragué entero! ¿Cómo le he podido creer? ¿Cómo? ¿¡Cómo?!

—¡Yo no mentí!

—¡Sí lo hiciste!

—¡No!

—¡Sí!

—¡No!

Así no llegamos a ninguna parte.

—Mira, no voy a discutir contigo...

—¡Yo no te mentí! —se defiende. Encima, se defiende—. ¡Solo te dije que te ayudaría! ¡Y lo hice!

—¿¡Cómo me has ayudado, pedazo de...!?

—¡He ayudado a tu futuro! ¡Deberías agradecérmelo!

—¡Agradecértelo y un jamón! ¡Solo me has arruinado la vida, idiota!

—¡Nadie te iba a querer con esa cosa por hijo...hija...! ¡Lo que sea que sea!

No puede hablar en serio.

Dios, ¿qué le diste por cerebro? ¿Un agujero negro?

—¡Eso no te importa, idiota!

—¡Si no le aceptan ni en tu familia! ¿Qué me estás contando? ¡Podrían haberte echado a la calle!

Vale, estaba claro que se comía demasiados shojos dramáticos.

—¡¿Pero a ti te han dado cerebro, animal?! ¡No me van a echar! ¡Solamente me hubiesen regañado o algo! ¡Yo qué sé!

—¡Pienso en tu futuro, idiota!

Ah, ¡encima me insulta! ¡Yo soy quien insulto! ¡No tiene ningún derecho a insultarme!

—¡Pues no pienses nada en mi futuro, idiota, mil veces idiota!

Le doy la espalda. No quiero ni verle después de todo esto. ¡Con lo que me costó atrapar a Verti, para luego...!

Un momento.

No grita. No se defiende. No me abraza. No me dice que soy cruel.

Nada.

Nada de nada.

Normalmente no dura un minuto sin hablar, sin quejarse y sin pegarse a mí como lapa. Pero pasa el tiempo y no dice nada...

No aguanto más.

—Oye, ¿estás...?

Llorando. Está llorando. ¿Por qué está llorando? ¡Yo debería ser quién estuviese llorando por lo de Verti!

¿Es porque le he gritado? Siempre le grito, no puede ser. ¿Es porque...? ¿Por qué? ¿¡Por qué llora?!

—¿Por qué estás llorando?

Aparta las manos de su cara, y veo sus ojos marrones llenos de lágrimas. Tiene las mejillas mojadas, rojas.

—Yo... solo... quería hacerte un favor... —llora mientras habla, y me siento mal. Y me sienta mal sentirme mal porque no debería sentirme mal porque es su culpa y...

Argh. Será idiota.

—Pues...

—Yo no quería que te enfadases conmigo —mira el suelo como si de verdad se arrepintiese. Y creo que sí se arrepiente. Bueno, está llorando...—. Lo siento...

¿Desde cuándo se disculpa por las tonterías que hace? ¿Tan mal se siente? ¡Pues debe sentirse mal porque yo me siento mal por su culpa!

Pero no me gusta verle llorando...

—No llores, idiota.

Supongo que un abrazo le animará. Siempre le animan los abrazos. Así es de idiota.

Asi que le abrazo. Y me siento bien cuando me abraza. Y no debería sentirme bien porque siempre le estoy diciendo que no quiero que me abrace porque no me gusta.

—Lo siento... De verdad...

—Eh, no llores. Yo sabía que eras idiota. Lo llevo sabiendo siempre. ¿Y alguna vez nos hemos separado? No, ¿verdad?

—No… pero te enfadaste mucho... ¡y yo no quiero que te enfades!

—Ya, ya. No me he enfadado contigo, ¿vale? Si lo he hecho... ¡pues ya te perdoné!

—¿De verdad...?

—De verdad.

Se separa de mí, y sus ojos ya no están tristes. Eso me alegra, mucho.

Levanta la mano y me enseña el meñique con una gran sonrisa. Sus mejillas siguen rojas, pero parece que las lágrimas ya no salen.

—Hagamos una promesa, ¿vale?

—Está bien... —le sonrío. No puedo gritarle otra vez. Me sentiría mal si vuelve a llorar.

—¡Prometamos que nunca, nunca, nunca nos separaremos!

—No tenemos cinco años, ¿sabes?

Le cruzo el meñique con el suyo y cantamos la canción oficial para asegurar que la promesa se cumpla.

—¡Las estrellas están viendo esta promesa! —grita con emoción al ver que aparecen las primeras estrellas.

¿Ya es tan tarde?

—Entonces supongo que la promesa durará tanto como las estrellas. Las estrellas viven mucho tiempo.

—¡Mucho, mucho tiempo! —salta alegre—. ¡Así que ya sabes! ¡No podemos separarnos nunca, nunca!

—Y nunca nos separaremos —le aseguro.

Empieza a hacer frío, y parece que tiembla. Es la persona más friolera que he conocido nunca.

—Tienes frío.

—¿Yo? ¡Para nada!

Se frota los brazos con las manos, y sé que miente. Luego dice.

—Ya, claro, ahora vamos a casa, anda.

—¡Pero yo quería jugar al vóleibol!

—Y yo quería a Verti, y ya ves. Así que vamos.

—¡Pero...!

Así no llegamos a ninguna parte.

—¿Maratón de Star Wars?

—¡Sí, pero...!

—Pues vamos. Si no nos vamos, me niego a tragarme la maratón.

—¡Pero el...!

—Me. Niego.

Si jugamos ahora, lo más probable es que nos quedemos hasta muy tarde y se resfríe. Porque siempre le dicen que tiene unas defensas bajas y se resfría muy rápido. Y me tengo que encargar de cuidarle para que esté bien.

—¡No es justo!

—Lo que no es justo es que tenga que cuidarte como si tuvieras tres años. Así que deja de quejarte.

—¡No seas así!

—Así soy. Venga, vamos.

Miro con pena mi jaula, en la que antes estaba Verti, pero supongo que no había más remedio.

—Vale...

Arrastra los pies por la arena del parque, y me saco la chaqueta al ver que empieza a tener más frío.

Me mira como si fuera el alienígena que siempre ha querido ver pero sabe que nunca lo hará porque no existen (aunque lo niegue).

—¿Estás enfermándote? —pregunta.

Será idiota.

—No, idiota, tú te vas a enfermar y de paso te llevarás un golpe. Así que calla, póntela y camina.

Asiente con la cabeza y me alegra ver que se han parado sus temblores.

Seguramente puedo encontrar más Vertis, pero nunca a alguien así... de idiota.

Salut, lectores :3

Aquí dejo el reto 24 del Origireto: Escribe un relato donde ningún personaje tenga género ni sexo.

DIFICIL NO LO SIGUIENTE. Uf, he puesto todos los sinónimos neutros y artículos que he encontrado.

Bueno, está relacionado con el anterior que he hecho básicamente lo mismo. Así que... ¡doble dificultad! Pienso que podría haberlo hecho al revés XDD.

Pero hecho está. Dejo links :3

La pluma azul de Katty

Solo un capítulo más

Podéis buscar la información de este reto en esos enlaces o en Twitter, con el hashtag #OrigiReto2018 con las organizadoras @Stiby2 y @MUSAJUE


viernes, 13 de abril de 2018

#OrigiReto2018: Abril #1



No puede ser.

A ver. Le conozco desde que tenemos pañales, y nuestras mamás son como hermanas. Le quiero mucho, en serio, pero... pero...

—¡Aparta esa cosa de mí!

De un salto, atino a coger un palo y lo pongo en frente mía para defenderme contra eso.

—No le llames cosa. Tú te caíste de la cuna de bebé y nadie te dice nada.

—¡Tú sí que me lo dices!

—Porque si alguien no te lo recuerda, piensas que eres la persona más perfecta del mundo.

—¡No me puedo creer que prefieras coger esos bichos antes que jugar conmigo!

—Tú sí que eres bicho. Idiota, son escarabajos, no bichos.

—¡Me da igual como se llamen! —agito el palo un par de veces en el aire para hacerle ver que no le voy a dejar acercarse con eso—. ¡Quítalo de mi vista!

—Venga, solo es un escarabajo. Y uno bastante bonito, además. Ven, míralo.

—¡Que no! ¡Me niego! ¡No, no, no!

—Pues no tienes por qué verlo si no quieres —encima se ofende. ¡Venga ya! ¡Esos bichos son asquerosos!

—¡Lo pones en mi cara y quieres que no lo vea! ¡Parece una cucaracha!

—¡Tú sí que eres cucaracha, idiota! ¡Este es un Bupréstido! ¡Es un ejemplar hermoso!

—¡Tiene alas verdes! ¡Es largo! ¡Y es horrible! ¡Y lo peor, vuela!

—Claro que vuela, idiota, es un escarabajo. Se llama Verti.

—¿Verti?

—Sí. He decidido que será mi hijo. ¿O hija? No sé si es macho o hembra.

No puede estar hablando en serio.

Por favor. Dios, quien sea que esté ahí arriba, por favor, no lo permitas. No dejes que adopte a esa cosa. ¡Le arruinará la vida! ¡Nunca encontrará a nadie que le quiera mientras tenga a esa cosa como hijo!

Y lo peor. ¡No querrá jugar conmigo por cuidar a esa cosa!

—¡No puedes!

—¿Por qué no?

Coloca la jaula donde está atrapado el bicho, y que colgaba de su hombro con una cinta, en su costado, seguramente para tener libres las manos en caso que tuviese que darme un golpe.

Ya me he acostumbrado a su brusquedad.

—¡Porque nos separará! ¡Y te hará infeliz! ¡Nadie te va a querer si adoptas algo como eso!

—¿Y eso quién lo dice? ¿Tú?

—¡Sí! Hazme caso. ¡Nadie, nadie te querrá como yo si tienes esa cosa! ¡No arruines tu futuro!

—Tú te has visto demasiadas telenovelas. ¿Eres consciente de que tenemos diez años?

—¡Por eso! ¡Somos jóvenes, no arruines tus futuras relaciones tan pronto!

—Verti no tendrá nada que ver en mi futuro amoroso. Y menos en si tú y yo nos separamos, idiota.

—¡Sí que tendrá que ver!

—¿Y eso por qué?

—¡Porque te voy a hacer decidir! —le señalo con mi dedo índice, como hace Sherlock Holmes cuando identifica al culpable—. ¡O ese bicho, o yo!

—Está bien.

Y sin un pequeño remordimiento de dejar atrás a la persona que le ha acompañado diez malditos años, va y se da media vuelta, alejándose.

Se aprovecha de que le quiero. Y de que llevamos diez años siendo inseparables. ¡Amigos me llueven, por favor!

Sabe que le voy a detener, así que no camina demasiado rápido. Se está burlando de mí, y lo peor es que lo sé pero no me importa porque siempre hemos sido así.

Aunque me molesta mucho no ser yo quien se burle.

—¡Espera!

De una pequeña carrera, logro alcanzar su posición y le cojo de la manga.

—¡Está bien, aceptaré a ese bicho!

—No es «bicho» —me corrige—. ¡Es Verti!

Tener que aguantar esto por diez años de amistad...

—Está bien... —me mira. Y sé qué quiere que diga. Me arde la garganta solo del asco que me da—. Verti.

Sonríe con satisfacción. Yo le quiero mucho, de verdad, pero hay momentos como estos en los que pienso por qué nuestra amistad es tan duradera si somos tan diferentes.

—Lo acepto, pero —corto antes de que dé por cantada su victoria— a cambio, tendrás que admitir que los aliens existen.

Me mira con escepticismo. Las cejas alzadas, sus ojos verdes diciéndome que ni de broma antes de que abra la boca. Siempre ha sido así, diciendo todo con los ojos. Lo raro es que le entienda.

Supongo que es porque soy genial.

—Verti está aquí. Es real. Tus aliens no los ha visto nadie, idiota.

Le niego con mi dedo mientras sonrío.

—Eso es lo que tú crees. Lo que la gente quiere que creamos. Pero yo sé la verdad —me pongo en el pecho una mano.

—Ajá. Disculpe usted, futura promesa de la NASA.

—¡Sabes que iré al espacio, no te burles!

—No sabes ni golpear bien un balón y vas a ir al espacio. Ajá.

—¡Aún estoy empezando! ¿O a ti te salió rematar a la primera?

—Por lo menos no mandaba la pelota a la luna. O a mi cara. O a la cara de los demás.

—¡No fue a posta!

—Ajá.

—Pero no me cambies el tema. Yo acepto a Verti como sobrino... sobrina... lo que sea que sea, si tú aceptas que los aliens existen.

—El día en que me presentes uno, te creo.

—¡Haré que te trages tus palabras! ¡Verás mi nombre en los titulares de todo el mundo! ¡Tendré tanta fama que tendrás que pedir cita para verme!

—Ya, deja de soñar y aterriza. Por el momento céntrate en aprobar lengua.

—Eso se te dará mal a ti. Yo un poquito de repaso y te saco un pedazo diez en el examen que me vas a maldecir más de lo que ya haces.

—Eres idiota en todos los aspectos. Por lo menos, Dios te ha dado cierta capacidad para estudiar, que si no ya hubiera sido demasiado cruel.

—Búrlate, pero tengo la mejor nota de la clase.

—Eso no lo dice tu aprobado raspado.

—¡Porque me tiene manía y puso preguntas trampa! ¡No soporta que sea más joven y mi belleza esté a años luz de la suya!

—Claro, disculpe, no quise ofender a la belleza del país.

—Búrlate todo lo que quieras, pero mi belleza es insuperable.

—Ajá. Bueno, me voy a casa. Tengo que hacerle su habitación a Verti.

—¡Te ayudo!

Se sorprende y yo solo sonrío inocentemente.

Verti, te queda poco.

Sus padres nunca te aceptarán. Me encargaré de eso.

Salut, lectores~

Traigo el 1 de abril. Se correspondería al reto 7: redacta una adopción peculiar. La pegatina la pondré al final del 2. Es milpalabrista, que casi me paso del límite como siempre XD. Ni idea de que hacer este mes así que me las he ingeniado XD.

Dejo enlaces del reto aquí:

La pluma azul de Katty

Solo un capítulo más

Podéis buscar la información de este reto en esos enlaces o en Twitter, con el hashtag #OrigiReto2018 con las organizadoras @Stiby2 y @MUSAJUE